martes, 25 de octubre de 2011

no es un buen día para hacer poesía
después de haberte hecho una prueba de embarazo
porque estúpidamente estás botando las barreras que has levantado
nombrándote lesbiana.

no es un buen día porque te sentís culpable
y nunca has podido mentirle al papel.
porque también es mentira que todo lo aguanta.

tendrías que confesar que nada te da más miedo que sentirte habitada
no por su semen
sino por su espiritu.

si fueras honesta contigo misma y este puto cuaderno
aceptarías que te estás saboteando gruesamente.
te reprocharías haberle prendido lumbre al pecho
mientras te dormías entrelazada y hundida en su cama.
confirmarías el craso error de sentirte amarrada a su ombligo.
lamentarías esa seguridad de cerrar los ojos,
desnuda y caliente,
entre sus brazos.
odiarías reconocer su olor y su textura
casi perfectamente.

llorarías como lluvia,
al saberte penetrada
absoluta y total
sin defensas, sin armas, sin guerras.

te prometiste no volver a enamorarte nunca.
y menos aún de un hombre.

qué triste será esa noche en la que borrarás su nombre
cuando la sangre baje a gotas anunciando
que siempre sí ganó la luna,
y querrás el calor de su mano en tu vientre
para calmar el dolor de esa muerte que te visita,
-cuando tenés suerte-,
una vez al mes.

1 comentario:

Rucaila dijo...

Me encanta!!! hay que entregarse :) no puede ser tan turbio.