Las narices tapadas
de las poetas a media noche
destapan los cajones prohibidos
para encontrar rotas figuritas de porcelana
que es todo lo que queda
de los lugares en que han construido su hogar.
pero no lloran ni se lamentan,
porque se han tapado la nariz para no sentir.
y con un trago de aguardiente
se calman los nudos que acuden a la garganta de cuando en cuando.
ven hacia el cielo pero no ven las estrellas,
y respiran puro tabaco para olvidar que están vivas.
se matan en pequeñas dosis
y sus cuerpos lo saben.
por eso tratan de escribir poesía de día
pero escriben nada más de mariposas y autos
y la poesía
-y no hay quien lo ponga en duda-
se hace de noche,
con dolor de noche,
revolcándose en el alquitrán
de lo que nunca será.
Cuarentena
-
No se pero creo que en mi caso, ni todos estos años de "amorios virtuales"
me prepararon para estos tiempos de cuarentena.
Prefiero recordar los amores real...
Hace 9 meses