irrumpe entre el morado y el peinado casi perfecto.
Asoma escandalosa
blanca como conejito amenazando saltar directo a mis ojos
rebota con toda su impertinencia en mi reflejo.
Renace,
aunque la arranque
renace
la muy hija de puta
a recordarme
que mis quince años están a punto de doblarse.
20 de marzo / 1 kat
No hay redención sin ruido
-
Dentro de tantas biopics que existen sobre personajes públicos, es difícil
acertar qué es lo que realmente quiere uno como espectador. Y a veces,
contar ...
Hace 5 semanas

No hay comentarios:
Publicar un comentario