Cerrar las puertas.
Morir un poco.
"Cuando al punto final de los finales no le quedan dos puntos suspensivos"*
Sacar el corazón bajo la puerta.
No dejarlo atrás.
Llorar a chorros.
Llorar con los ojos abiertos.
Salir con la frente en alto.
Cerrar la puerta.
Cerrarla y no abrirla nunca.
Si hay que recordar: abrir la ventana.
No la puerta.
La puerta es ahora una tumba.
Taparla con ladrillos y cemento.
Colocarle una lápida y de vez en cuando irle a dejar flores.
Siento mucho tener que dejarte dentro.
Pronto iré a traer el resto de mis muertos.
Pero voy a traspasar la puerta.
Abrirla nunca.
Abrirla nunca.
No hay redención sin ruido
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Dentro de tantas biopics que existen sobre personajes públicos, es difícil
acertar qué es lo que realmente quiere uno como espectador. Y a veces,
contar ...
Hace 1 mes

1 comentario:
Ese final, sólo es un nuevo inicio, el comienzo de una vida mejor y de momentos suaves y dulces como la sonrisa de un bebé :$
El final, no es final mientras tengamos vida..
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