No necesito un día, los necesito todos...

Como seres humanos tenemos la tendencia de crear costumbres y rituales sociales, para darle un poco de continuidad a esa cosa abstracta que le hemos llamado tiempo.

Por eso hay día para celebrar no se qué, día internacional de no sé qué otra cosa, celebración de tal otra.

Y sin quitar mérito a estas costumbres, y menos quitar importancia a los temas que les hemos dedicado a los días, en la cercanía de la celebración del día de la mujer quiero decir:

No necesito un día, los necesito todos

No quiero un día que me recuerde que soy mujer, y que soy maravillosa, y que mi esfuerzo, mi abnegación y ternura, y bla, bla, bla.

Quiero poder caminar todos los días sin sentirme acosada por miradas y piropos abusivos.

Quiero caminar hasta la tienda sin miedo a aparecer violada y descuartizada.

Quiero dejar de tener miedo de los hombres, y confiar que cuando se acercan a hablarme es porque les importa lo que pienso y hago.

Quiero ir parada en el bus sin que ningún abuzado pase por detrás de mí, buscando la imaginaria “fila de en medio” y aproveche para arrimar el camarón.

Quiero todos los días vestirme como me gusta, si quiero ser femenina o si quiero ser descuidada. En fin, no preocuparme por cumplir las expectativas de nadie.

Quiero que mis amigos no me traten como su “cuate” nada más porque soy vulgar y medio macha. Porque a pesar de eso soy nena y uso calzón.

Quiero todos los días sin sentir la presión social de ser madre y esposa.

Quiero todos los días ser libre para decidir las relaciones sociales que quiero construir, independientes de mi sexo y mi rol asignado.

No quiero un día nada más porque soy mujer y me veo bien en morado. Quiero todos los días porque también soy ser humana.