Desde que nadie consume mi energía dejándome vacía, o al menos, llena de mierda
el cuerpo se niega a descansar.
Los habituales ansiolíticos ahora cumplen una función bastante ambigua.
Al menos ya me regresó el hambre y he dejado de fumar tabaco.
No hay redención sin ruido
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Dentro de tantas biopics que existen sobre personajes públicos, es difícil
acertar qué es lo que realmente quiere uno como espectador. Y a veces,
contar ...
Hace 5 semanas

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